Algún día, mi sargento

ALGÚN DÍA, MI SARGENTO
“Cualquier parecido con tu 
realidad no es coincidencia”

El baile social de un sábado más se tornó más que aburrido para ellos, querían otras emociones, así que en un descuido de los amigos y de los demás de aquel domingo madrugador ya, se fueron en busca de la oscuridad…

-¡Cabo López, apúrese hombre!- resonó en la comisaría del distrito. –Voy, mi sargento, narizón de mierda - se escuchó lo primero, pero no el susurro que acompañó la respuesta. – Vamos, vamos a ver cómo nos pinta, saque una linterna y póngale una balita a su arma, por si acaso. Uno nunca sabe, López -.

- No, te he dicho que no, ¿estás loco?, en la calle jamás -. -Pero, “amoshito”, ya pues, rapidito, mira la hora que es -. - No, te he dicho que no -. -A esta hora no viene nadie, además aquí no podemos ir a un hotel, yo te dije para ir a Trujillo y encima no tengo “money”, todo por las “chelitas” -.

- Señito buenas noches, dos anticuchitos con harto ajicito, ¿sí o no, mi cabo?-. -¡Claro, mi sargento!...-¡Carajo! Empezaron los problemas… métales palo a estos hijitos de papá, ¿cuándo no? - escuchó el cabo que aún no apuraba ni el primer mordisco al anticucho y que tuvo que dejar, otra vez, sobre la parrilla para atender a la indicación de su superior, mientras la somnolienta vendedora trataba de salvaguardar sus enseres de los desadaptados belicosos de ese fin de semana.

- Dime, que me amas -. - ¡Claro que te amo!, ¿cómo no te voy a amar? - Uno de estos días hablo con tu “viejo”, no te preocupes -. -Ven. Bésame, mi flaquito. No, espera, nos pueden ver, no, ah, mi amor, no, ah, ah, ah -. -¡Qué “rica” eres! -. - No, aquí no, vamos al malecón, ¡si quieres! –

- Cabo, ahí está el “Negro Polilla”, “arréglelo” de una vez y si no… ya sabe “pa dentro”-, dio la orden, el taimado representante de la Ley. -“Ta mare”, siempre yo, y él queda limpiecito, pero algún día lo “cago”, algún día - soliloquió el cabo con deseos de ansiada revancha. Apurando el paso interceptó al personaje que ya lo había visto y que intentaba evadirlo. - Ya “Negro” ¿cómo es? -. - No pasa nada, “jefe”, “toy tranqui”-. -Apura, apura no te hagas el huevón, a mí no me vengas con cojudeces -. -“Ya pe, jefe”-. -Y no hagas mucho “roche”, ven, vamos más allá- ….

- Oye, ¿a esta hora no vendrán pescadores? -. -No, mi amor, con este frío… -.-Pero, un ratito no más, sino mi mamá me va a “fregar” todo el mes -. -Ya, pero, colabora, “pe” -.

-Sargento, vamos por otro lado, aquí no pasa nada, ¿qué le parece si nos damos una vueltita por la playa?, a esta hora agarramos un montón de “fumones” por allá -. - Vamos pues - fue la respuesta entre una larga bocanada de humo. - Una vueltita, “ta” haciendo mucho frío - reforzó con un mentiroso tiritar.

-No me vayas a morder, como la vez pasada -. - Pero, aquí ¿quién te va a ver?, ¡aquí, no se nota! -. -Ah, ah flaquito, ¿me amas?... - “Amoshito, ya pe hazme lo que me gusta”, no seas malita -. -¿Qué? Eso no me gusta -. -Entonces no me amas, como yo -. -Me da asco -.-Un ratito, no seas malita… ah, así mi amor, así, así, así, sigue, sigue no te detengas… -. -Espera, ahí viene gente -. -No, nadie, no pares, por favor -. -Espera, ¿ya ves?, ¡yo te dije! Ahí vienen dos -. -Se van a ir por otro lado. “Ta mare”, vienen para acá, no voltees…quédate ahí, no voltees -. -“Estos pendejos… tirando en la calle” -. - Vaya, cabo, usted ya sabe -.
 - Présteme la linterna, sargento. Ya, ahí no más, ¡no se muevan! -. -No voltees, “chesumare, son tombos” -. -¡Documentos! A ver, jovencitos, ¿qué haciendo por aquí, a estas bonitas horas? -. - “Conversando, jefe” -. -¿Sí?, ¿y, esto qué hace afuera de su sitio? -. - ¡Ayayay, ”suave, jefe”!, “no alumbre pe” -. -¿No saben que es delito realizar inmoralidades en la vía pública?, ¿Acaso no hay hoteles?... Señorita, sus documentos, ¿menor de edad? Peor todavía. Señorita, voltee, ¡voltee, le estoy diciendo!... ¡uyuuyuyuy , la hija de mi sargento! y ¿tú?, a ver, a ver, ¡jajajajajajajaja, el hijo del “Negro Polilla”!... ¡”Ta mare”, qué chiquito es el mundo!, ¡ jajajajajajajaja! -. - No haga “roche”, “pe jefe”, “arreglemos” -.
 -Ya, cabo, apúrese que tengo frío -. -Voy, mi sargento. Ya, ¿cómo es? ¡Caballero, ya perdieron! …

- ¿Quiénes fueron, López? -. - Nadie importante, sargento. Un “fumoncito” cualquiera y una “putita barata” -. - ¿Al menos, dejaron “pal cebichito”?-. - ¡Claro! 20 “luquitas”, media cajetilla de “tizas” y un poquito de hierba “pal frío”.

YO.
OCTUBRE DE 2008


Comentarios

Entradas populares